Iglesia Westerkerk, Rembrandt y Ana Frank, en Ámsterdam

Magnífica y elegante al mismo, Westerkerk, o Iglesia Oeste de Ámsterdam, es una de las iglesias más impresionantes de la ciudad de Ámsterdam.

Como si sus paredes estuviesen hechas de la frágil porcelana de Delft, este majestuoso templo se convirtió en un último refugio confiable para Rembrandt, y aquí la futura reina Beatriz se casó con el príncipe Claus.

Y es que Westerkerk tiene una rica historia y su interior así lo refleja.

Introducción

Es difícil decir qué es lo que más llama la atención de Westerkerk. Podría ser su pomposa aguja rematada por una gigantesca corona o quizás algún tipo de "arquitectura de luz" hechizante, como sus 36 ventanas que crean un efecto de resplandor pareciendo brotar del cielo.

Los arquitectos de Westerkerk erigieron este templo de estilo renacentista con la forma tradicional de cruz patriarcal de la época. Y se prestó mucha atención a los interiores, así como a la decoración. Su órgano y un campanario con una aguja de 85 metros de altura indica que la iglesia fue construida durante siglos y concienzudamente.

Torre de Westerkerk

Los visitantes en primer lugar tienden a subir los 186 escalones hasta el campanario del templo, el cual se dice que todavía es utilizado en alguna ocasión por el cuerpo de bomberos de la ciudad como torre de observación.

Las vistas desde allí son realmente asombrosas: todo Ámsterdam con su delgada red de canales y techos brillantes está a la vista.

En el mismo lugar, en la aguja, se debe prestar atención al modelo de la corona del Imperio austríaco: esta es una copia exacta de la corona del emperador Maximiliano I, ampliada decenas de veces.

Los holandeses no se habrían convertido en grandes pintores si no fuera por ese amor por el detalle y el color. Durante cientos de años la corona de Westerkerk fue azul, hasta que en 1906, con motivo de la celebración del 300 aniversario del nacimiento de Rembrandt, se volvió a pintar en dorado.

Durante exactamente 100 años la corona brilló con dorado. Recuperó su color índigo (azul) nativo en 2006.

Rembrandt y Ana Frank

A pesar de que muchos lugares de la capital holandesa están asociados al nombre de Rembrandt, nadie puede competir con Westerkerk. Después de todo, es en este templo donde están enterrados sus restos, así como los de su amada Hendrickje Stoffels y, presumiblemente, los de su hijo Titus van Rijn.

Pero estos no son los únicos pintores que han encontrado su último descanso entre los muros de Westerkerk: aquí están las necrópolis de Melchior d'Hondecoeter, Nicolaes Pietersz y Govert Flinck.

Otra personalidad cuyo nombre se asocia con Westerkerk es Ana Frank. La pequeña Annelies Marie Frank se ocultó en Ámsterdam durante la ocupación nazi. Durante dos años se escondió en su propia casa, al lado de Westerkerk.

A día de hoy, el "Diario de Ana Frank" es oficialmente reconocido como un documento histórico y, en él, cuenta cómo suena el reloj de la torre de Westerkerk cada cuarto de hora, y cuyo sonido es agradable y familiar, especialmente por la noche.

Westerkerk y la casa-museo de Ana Frank se encuentran a apenas 70 metros de distancia.

Información práctica

Interior de la iglesia Westerkerk.

A fecha de publicación de este post, el horario de apertura de Westerkerk es de 11:00 a 15:00.
La visita al templo es gratuita, pero si se quiere subir a la torre, el precio es de 7,5€.

En la plaza Westermarkt, frente al templo, hay una parada del mismo nombre, donde aproximadamente cada 5 minutos paran tranvías hacia el centro de la ciudad y la estación principal de Ámsterdam.

Existen distintos puestos de cerámica ubicados fuera de la iglesia, en los que a día de hoy venden souvenirs y, hace muchos años, servían como puntos de distribución de calentadores de pies para los feligreses de Westerkerk.