Existe un pequeño parque temático abandonado en Seúl, en Corea del Sur, con un tiovivo silencioso, imágenes blanqueadas de íconos del pop de los 80 y coches de choque que han dejado de chocar y esquivar durante mucho tiempo. Pero a diferencia de la mayoría de los parques de atracciones que han estado inactivos, este lugar invita al público a compartir su lento desmoronamiento.
Yongma Land se construyó en el año 1980. Contaba con un futuro muy prometedor como un pequeño parque de atracciones orientado a la familia. Durante 30 años funcionó bien, pero a partir de 2011, la asistencia empezó a caer drásticamente, lo que llevó al cierre del parque.
A pesar de las leyendas inquietantes sobre el cierre, la desaparición de Yongma Land fue probablemente solo una cuestión de pérdidas económicas. En sus proximidades se construyeron parques mucho más grandes y mejor ubicados, los cuales quitaron muchos visitantes a Yongma.
Ahora en manos de un empresario local emprendedor, el antiguo Yongma Land está abierto nuevamente, pero esta vez para deleitar con el conmovedor encanto de su decadencia. Por un pequeño cargo de 5.000 wones (alrededor de 5 dólares), los visitantes pueden recorrer libremente las viejas atracciones sin necesidad de saltar las vallas del parque. Además, por 30.000 wones (unos 35 dólares), el propietario enciende las luces del tiovivo fantasmal después de las 8:00 p.m.
Los colores desteñidos y las figuras desordenadas han demostrado ser atractivas también para los músicos y otros artistas, inspirando varios vídeos de K-pop (el más notable es el «Bar Bar Bar» de Crayon Pop) y otras sesiones fotográficas.
Con montones de coches dodgem (o de choque), una atracción con brazos de pulpo, un barco vikingo y una montaña rusa con motivos de payaso, Yongma Land todavía tiene mucha magia para inspirar a los fotógrafos y hacer las delicias de los curiosos que se adentran a un parque en continuo desmoronamiento.