La zona ferroviaria abandonada de Myra Canyon

La sección de Myra Canyon, del Kettle Valley Railway, en el sur de la Columbia Británica, Canadá, es una sección 9,6 kilómetros de vías férreas a lo largo de la barranca de Myra Canyon, al sur de Kelowna, en Okanagan Mountain. Las vías atraviesan un terreno extremadamente montañoso a través de 16 pasos elevados de madera, dos puentes de acero, y dos túneles, todos los cuales se encuentran abandonados a día de hoy, proporcionando a los ciclistas de montaña en un sinfín de oportunidades de exploración.

El Kettle Valley Railway fue construido a principios del siglo XX para satisfacer las crecientes demandas de la minería de plata en la región meridional interior de la Columbia Británica. El descubrimiento de plata en Kootenay condujo a miles de buscadores de oro estadounidenses hacia esta región, tomando el control de la zona, y enviando las riquezas al sur de la frontera. En ese momento, el Canadian Pacific Railway se encontraba demasiado lejos del lugar de extracción de la plata.

Esto se convirtió en un tema político, y diferentes funcionarios rápidamente decidieron construir otro ferrocarril que conectara Kootenay con el resto de la Columbia Británica, a fin de preservar la soberanía canadiense, y también para mantener los valiosos ingresos mineros dentro de Canadá.

La construcción de la vía férrea, sin embargo, no fue una tarea fácil, ya que había varias de cadenas de montañas entre la línea principal de la Canadian Pacific Railway y las minas del interior sur. La sección de Myra Canyon fue particularmente difícil. Para atravesar por el profundo abismo, amplio y empinado, el jefe de máquinas, Andrew McCullogh, decidió construir cerca de 11 kilómetros de vía para ir de un lado al otro del cañón, bordeándolo, cuando la distancia recta era de apenas un kilómetro. McCullogh construyó originalmente 19 pasos elevados de madera de diferentes longitudes y alturas, aunque 3 de ellos se terminaron deshechando. La construcción del Kettle Valley Railway a través de Myra Canyon fue un logro de ingeniería excepcional, de tal manera que los ingenieros lo denomiraron "la maravilla de McCulloch."

Los ferrocarriles de Kettle Valley Railway se abrieron en 1915, funcionando tanto como trenes de pasajeros como trenes de carga. Estuvieron en funcionamiento hasta el año 1962, cuando pasó el último tren de carga, seguido por el último tren de pasajeros en 1964. En 1978, la zona ferroviaria de Myra Canyon fue declarada oficialmente como abandonada.

En 1992, la asociación "Myra Canyon Trestle Restoration Society" se marcó el objetivo de preservar los pasos elevados de madera, haciéndolos más seguros para el público. Desde su abandono, se habían convertido en atracciones populares entre los excursionistas y ciclistas debido al impresionante paisaje y a las vistas espectaculares que ofrecían. A día de hoy, existe una sección de unos 7 kilómetros que cuenta con un auténtico tren de vapor en funcionamiento, operado por una sociedad sin fines de lucro dedicada a la preservación del Kettle Valley Railway.

En 2003, un incendio forestal destruyó 12 de los 18 pasos de madera originales. Estos han sido reconstruidos según las especificaciones históricas encontradas.

Myra Canyon fue designado lugar de importancia histórica nacional en enero de 2002.

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