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Si te gustan las montañas, la majestuosa cima de Zugspitze, en Alemania, puede ser un destino turístico a tener en cuenta. Con una altura de 2.962 metros sobre el nivel del mar, es la montaña más alta del país y forma parte de la cordillera de los Alpes Calizos del Norte.
Curiosamente, parte de la frontera entre Alemania y Austria discurre por lo más alto de Zugspitze. Antiguamente, incluso había un punto fronterizo.
Una cruz dorada en la cima de la montaña atrae anualmente a miles de entusiastas escaladores. Aunque si bien Zugspitze es muy tentadora, cualquier viajero debe estar bien entrenado y preparado físicamente para acudir a ella. No es un viaje de senderismo. La primera persona en conquistar la cumbre de Zugspitze fue Joseph Naus. Junto con su asistente Maier y su guía de montaña Deutschl, llegaron a la cima el 27 de agosto de 1820.
Afortunadamente, hoy en día existen maneras mucho más fáciles de alcanzar lo más alto pico de Zugspitze: tres teleféricos elevan a todos sus visitantes con un mínimo esfuerzo. El primer funicular de la montaña Zugspitze se inauguró en 1926 y todavía funciona.
Desde la cima de Zugspitze se abren unas vistas realmente impactantes. Si se tiene la suerte de alcanzar el pico en un día claro, se pueden observar los territorios de cuatro países. Además, como no hay otras montañas de altura similar cerca, Zugspitze ofrece vistas espectaculares en todas las direcciones.
Si buscas una aventura de montaña inolvidable, considera dale una oportunidad a la montaña Zugspitze. Si vas, asegúrate de llevar una cámara contigo, ya que aquí puedes tomar fotos que pocas veces hayas imaginado. También es un destacado destino para los amantes de los deportes de invierno, como el snowboard y el esquí.
Con sus impresionantes vistas, la montaña Zugspitze anualmente atrae a aproximadamente 500.000 turistas.
Recorriendo la montaña Zugspitze
