¿Por qué hacer parapente en Tenerife?
El parapente puede considerarse, con total certeza, el digno legado del paracaidismo. Se trata de una forma extrema de recreación que compite activamente por el liderazgo entre los deportes aéreos. Y, quizás, podría considerarse como la más estética de todas las formas de aviación.
El parapente se desarrolla a una velocidad relativamente baja, por lo que se trata de un deporte de aviación totalmente seguro.
El ser humano siempre ha buscado conquistar el cielo y volar como los pájaros. Y desde la creación del parapente, ese sueño se ha hecho realidad.
Imagina cómo serían las vistas de Tenerife en parapente. Realmente una experiencia inolvidable llena de nuevas sensaciones. Y si pudieras creer que no es algo a alcance de cualquiera, estarías equivocado.
Por suerte, a día de hoy el parapente es accesible a todas las personas que quieran participar en una actividad única y memorable. Sobrevolar Tenerife pudiendo elegir entre una excursión en parapente, una práctica didáctica o vuelos acrobáticos, es una de las experiencias más impresionantes que se pueden obtener en la actualidad.
Con el paso del tiempo, el parapente se ha convertido en un deporte independiente y extremadamente popular. Entre sus grandes ventajas se encuentran la accesibilidad en su manejo, la compacidad y la facilidad de transporte.
El parapente no está dotado de motor, pero tiene un ala de grandes proporciones flexible. La fuerza de sustentación surge como resultado del hecho de que el flujo de aire que se aproxima fluye alrededor del perfil del ala. Esta fuerza es capaz de mantener la velocidad de vuelo en un cierto nivel, y su vector puede dirigirse hacia adelante o hacia arriba.
La altura ganada inicialmente se reduce gradualmente debido a la influencia de la fuerza de resistencia. Esta es la esencia de la planificación: una disminución lenta de la altura inicialmente ganada.
El parapente se puede considerar con total confianza la forma más fácil de hacer vuelos largos.
Volar en parapente tiene muchas ventajas, además de las anteriormente mencionadas: accesibilidad, requisitos mínimos, adrenalina, sensaciones increíbles... Cada vez son más quienes que se suman a experimentar las delicias de este deporte.
En los últimos años, el auge de este deporte es innegable, y si se puede practicar en lugares ya de por sí increíblemente hermosos, como Tenerife, en islas Canarias, la aventura gana mucho puntos.
Vuela sobre impresionantes paisajes, montañas, mar, pueblos bien cuidados... Todo en compañía de pilotos cualificados que harán que la hazaña perdure de por vida en el recuerdo.
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