Platón (Filosofía)

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    Arístocles
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    Biografía y contexto de Platón:

    Arístocles de Atenas, como así se llamaba en realidad, nació en el seno de una familia aristócrata en el año 427 a.C. y murió en el 347 a.C. a la edad de 80 años. Su pseudónimo, le designa como “el de las espaldas anchas”, debido a su gran altura y corpulencia. Platón se sitúa dentro de la Atenas sofista y socrática, ingresando en el círculo de esta última a los 18 años y siguiendo su doctrina desde esa fecha.

    Siendo joven, viaja a la ciudad de Siracusa (Sicilia), donde va a tratar de aconsejar y educar racionalmente al tirano de la polis Dionisio “el Viejo”. La experiencia resulta un fracaso, ya que el tirano lo vende y lo convierte en esclavo, regresando a Atenas posteriormente. Una vez allí funda la primera universidad de la polis, “la Academia” (llamada así porque se encontraba anexa al templo de Academos), donde impartirá sus enseñanzas ayudado por sus colaboradores. Bajo ese contexto, le llega la noticia de la muerte de Dionisio “el Viejo”, por lo que regresa a Siracusa para instruir a su hijo y heredero Dionisio “el Joven” en la labor política. Años más tarde regresará una vez más allí retornando decepcionado por el fracaso del monarca.

    De su biografía cabe destacar lo siguiente:
    -Origen aristocrático: pertenecía a la élite económica y cultural. Este origen es el motivo de su vertiente antidemócrata. Esta conciencia la va reforzando a lo largo de su vida, ya que considera que la democracia:

    1.- Condena a muerte al mejor hombre de la ciudad, Sócrates.
    2.- Detecta el principal problema del sistema: estando en el poder es fácil sustituir las medidas adecuadas para la polis por otras encaminadas a mantener al sujeto en el poder (demagogia) -> Los gobernantes gobiernan para perpetuarse en el poder.

    Debido a esta vertiente antidemócrata, Platón es un obseso por diseñar un sistema alternativo a la democracia -> dedica toda su vida a buscar otro sistema mejor: La república platónica, donde el gobernante es el filósofo, el mejor de los hombres. De ahí que sus tres viajes a Siracusa persigan la práctica de este sistema y la educación política del gobernante (tanto al padre como al hijo). Su labor instructiva en la ciudad siciliana es un intento de convertir a un monarca tradicional en un rey racional; en su centro de enseñanza, la Academia, intenta formar filósofos (no es un sofista más) con una estructuración de conocimiento detallada en otras ramas.

    Obras:
    Platón escribió dos tipos de obras:
    -Obras destinadas a sus alumnos de la Academia
    -Obras divulgativas para ser leídas por cualquier ciudadano y dar a conocer su pensamiento al resto de la sociedad (con forma de diálogos).

    Estos últimos tienen un título, que muchas veces es el interlocutor del mismo (Protágoras, Utidemo), referido también a su contenido (las Leyes, Apología de Sócrates) o a diversas situaciones (el Banquete). En ellos aparece la figura de Sócrates como el primer interlocutor. Su obra filosófica se divide en cuatro momentos o etapas, ordenadas cronológicamente:

    Etapa socrática de juventud: en este momento, Sócrates es el protagonista principal de sus diálogos. Platón no aporta ningún pensamiento particular; pone por escrito las enseñanzas de su maestro (Apología de Sócrates) -> transcribe la defensa autónoma que Sócrates se hace ante el tribunal ateniense.
    Etapa de transición: se desarrolla desde el fin de su momento socrático hasta que él elabora su propia teoría. Plantón va incorporando elementos de su pensamiento propio (Menón).
    Etapa plena: Platón alcanza la madurez filosófica entre su pensamiento y su teoría (La República, el Banquete o el Fedro).
    Diálogos de vejez: durante este periodo, Platón apunta cosas que no llega a desarrollar (las Leyes, Timeo) o remueve temas anteriores de su pensamiento.

    De las obras de Platón pueden extraerse una serie de conclusiones:
    1.- Por ser obras de divulgación, su lenguaje es asequible y bello. Sin embargo:
    11.- No son diálogos estructurados: no hay una exposición del mismo ni añadidos posteriores.
    12.- Hay diálogos autónomos, y otros de diversos temas.

    Influencias de Platón:
    el origen aristócrata de Platón le hace ser poseedor de una educación exquisita y profunda; por tanto; Platón conoce toda la filosofía anterior a él.
    Platón se halla enormemente influido por Pitágoras de Samos, en la concepción dualista del ser humano (cuerpo y alma) y en los conocimientos matemáticos. También bebe del presocrático Anaxágoras, que afirmaba que el arché de la phisis eran las “homeomerías” (particulas microscópicas portadoras de información sobre todo lo existente). La fuerza aplicada a dichas partículas (nous) va a ser identificada por Platón con el nombre de “demiurgo”. Este filósofo conoce también tanto a Heráclito de Éfeso como a Parménides de Elea (pluralidad y ser). Siguiendo la este de este último -> el mundo de las ideas de Platón se acerca al ser de Parménides. Por supuesto, no podemos dejar atrás la influencia que Sócrates deja en este autor. A partir de la enseñanza de su maestro, él elabora toda su filosofía. Además es, junto con su mentor, un gran luchador contra el relativismo moral sofista.


    El mito de la caverna (“La República”). Lectura ontológica. La realidad y su estructura:

    La utilización de los mitos por parte de Platón es muy común para explicar sus teorías, ya que con ellos puede ejemplificar explicaciones más abstractas. Esta primera lectura pretende responder a la pregunta ¿en qué consiste la realidad?. Para ello, y tomando como referencia la consideración de ser, eternidad, inmovilidad de Parménides de Elea y la concepción de cambio, movimiento de Heráclito de Éfeso, Platón formula lo siguiente:

    -”La realidad está compuesta por dos mundos”:

    1.- El mundo en el que vivimos, que accedemos a él a través de nuestros sentidos, y caracterizado por la pluralidad, la corrupción y el movimiento (realidad verdadera de Heráclito). Este mundo se llama mundo de las realidades sensibles; sin embargo, este mundo no es verdadero, ya que es una copia del verdadero mundo.

    2.- El otro mundo, que va más allá de éste, y que está habitado por las ideas (a todo concepto le corresponde una realidad, única y verdadera -> Parménides). Como decíamos, el mundo de las ideas es trascendente (va más allá de éste), y se caracteriza por presentar realidades eternas, únicas e inmóviles: las ideas (coincidiendo con la consideración del ser de Parménides). El mundo de las ideas es el verdadero mundo.

    Como hemos señalado con anterioridad, esta dualidad de la realidad se corresponde con la dualidad de las posturas de Heráclito (mundo de las realidades sensibles) y Parménides (mundo de las ideas). Esta postura se llama “realismo”, que en el caso de Platón está exagerado (el realismo se va a oponer al nominalismo en el siglo XIV, postura que define a los universales como “un nombre que el hombre pone a una colección de sensaciones”).

    A continuación surge la siguiente cuestión ¿cómo se origina el mundo de las realidades sensibles? Aquí Platón afirma:
    -”Eternamente han existido tres elementos o causas del mundo sensible”:
    1.- Materia: deforme, caótica -> causa natural
    2.- Mundo de las ideas: modélico, eterno, verdadero -> causa ejemplar
    3.- Demiurgo: fuerza inteligente que actúa sobre la materia tomando como ejemplo las ideas -> causa eficiente.
    Así es como surgen copias de las ideas que van conformando el mundo de las realidades sensibles.
    Pero el mundo de las realidades sensibles es una copia imperfecta del mundo de las ideas debido a que el principio material también lo es (por eso hay hombres más o menos virtuosos). Así explica que la cualidades son aproximaciones mejores o peores al modelo ideal. Es aquí, donde algunos autores como el cínico Diógenes va a empezar a ser tremendamente crítico con la teoría platónica de las ideas.


    El mito de la caverna (“La República”). Lectura epistemológica – Teoría del conocimiento

    Este apartado tiene como objetivo responder a la pregunta ¿Cómo se puede conocer lo que hay en el mundo de las ideas?
    Si analizamos metafóricamente el mito de la caverna, podemos concluir lo siguiente:
    El fondo de la caverna corresponde al mundo sensible.
    El exterior de la caverna corresponde al mundo de las ideas, un mundo que, por lo que se puede deducir del mito, está jerarquizado en estratos (según unas valoraciones) -> la idea superior se corresponde con el bien (el sol en el mito), gracias a él se accede a todo lo demás (ilumina al resto de ideas).
    Para conocer la teoría del conocimiento platónico es necesario aludir a la consideración acerca del hombre de este autor. Ya sabemos, por las influencias pitagóricas que tiene, que Platón tiene una consideración dualista acerca del hombre. El ser humano es un compuesto (de cuerpo y alma):

    1.- Cuerpo -> pertenece, indudablemente, al mundo de las realidades sensibles
    2.- Alma -> se divide en:
    2.1.- Alma racional: se sitúa en la cabeza y su función es el conocimiento.
    2.2.- Alma irascible: localizada en el pecho. Su función se corresponde con el coraje, la energía o el valor.
    2.3.- Alma concupiscible: situada en el bajo vientre y responsable de las inclinaciones biológicas humanas -> pasiones.

    El alma dirige al cuerpo. El alma racional se superpone al resto e infringe un control sobre el alma irascible y el alma concupiscible.
    La teoría del conocimiento platónico se inicia partiendo de la consideración racionalista de Parménides (ser) y la consideración empirista de Heráclito (cambio).

    Platón consigue armonizar ambas consideraciones creando una jerarquía que se organiza desde el peor de conocimiento sensible hasta el mejor conocimiento racional posible (bien). Haciendo una analogía con el mito de la caverna, las sombras proyectadas en la pared de la cueva representan al conocimiento racional. Una vez que el sujeto asciende hacia el exterior de la caverna, va observando la luz (el sol) -> conocimiento racional). El primer tramo, correspondiente al ascenso por la caverna hacia la luz externa, se corresponde con la doxa, la opinión, el conocimiento sensible, y tiene como objeto el mundo de las realidades sensibles (pero siempre en una escala jerarquizada); el conocimiento de “sombra”, por ejemplo, está por debajo del conocimiento “árbol”; aunque hay muchos grados jerarquizados entre sí.

    El último tramo, correspondiente al episteme y al conocimiento racional, tiene por objeto el mundo de las ideas, que también se hallan jerarquizadas, situándose en la cúspide la idea de bien. Sin embargo, ¿cómo un ser del mundo sensible puede conocer elementos del mundo de las ideas? Porque:
    -”la parte racional del alma pertenece al mundo de las ideas”
    -Y por circunstancias excepcionales, el alma racional car en el mundo sensible y queda atrapada en el cuerpo (encerrada). En el cuerpo, el alma está a disgusto porque tiene a marcharse al mundo de las ideas. A esta tensión por intentar salir del cuerpo, Platón la llama “eros”; y como eros no puede salir del cuerpo, se pone a recordar. En esto consiste el conocimiento racional -> conocer las ideas es producto del recuerdo de mi alma racional; el conocimiento racional es recuerdo (anamnesis). El conocimiento de las ideas se obtiene por recuerdo del alma racional.
    Sin embargo, el recuerdo del alma racional no es espontáneo; para poder acceder al mundo de las ideas y conocer ideas superiores es necesario ascender por la escala del conocimiento, llamado dialéctica (ascenso por la escala general del conocimiento) -> denominada también “aprendizaje” o “investigación” (a través de la escala estricta del conocimiento racional o episteme). Para dicho ascenso, es necesario un esfuerzo por conocer los elementos de la doxa. Por ejemplo, las matemáticas se sitúan al comienzo de la episteme (sin ser puramente ideales, su captación requiere algo más que el conocimiento sensible), el inicio de la dialéctica -> “los conocimientos sensible y racional funcionan uno en función del otro” -> así que, la doxa es esencial para adquirir niveles epistemológicos superiores.
    A este tipo de teorías del conocimiento se las va a denominar epistemológicas (su objeto es el conocimiento de la episteme).

    Con respecto al mito de la caverna, existe una analogía entre este mito y el ascenso por la escala del conocimiento -> el esclavo asciende poco a poco por la caverna (dialéctica) y sale al exterior donde contempla el mundo exterior (las ideas), cegado por la luz solar (el bien), que lo ilumina todo. Poco a poco, el hombre va contemplando la luz y se va acercando a ella (la finalidad última del hombre: conocer el bien). Con respecto al eros o amor platónico, diremos de éste que es un amor hacia lo que está en un plano superior al mundo de las realidades sensibles; hacia algo que se eleva al nivel ideal, dotándolo de cualidades propias del mundo de las ideas. Para Platón, cuanto mayor es el eros, mayor garantía hay de que mi alma racional recuerde su origen ideal (el eros es, además, una señal que el individuo puede provocar).


    El mito de la caverna (“La República”). Lectura ética – Psicología, ética y política:

    Esta tercera lectura se halla ligada a la lectura epistemológica del mismo, vista anteriormente. Para este estudio es necesario tener en cuenta la concepción dualista del hombre platónico.
    La psicología platónica hace referencia al estudio del alma humana (en la que se distinguen las vertientes racional, irascible y concupiscible).
    La teoría moral o ética de Platón está determinada por su teoría del conocimiento (donde a través de la dialéctica ascendemos desde la doxa hasta la episteme). La finalidad del conocimiento es conocer el bien -> la ética platónica se basa en conocer el bien. “LA finalidad de la acción es ascender hacia el bien” (la finalidad es conocer el bien). Sin embargo, no por conocer el bien voy a dirigirme directamente a él, sino que, como también soy irascible y concupiscible, hay elementos en mi que pueden desviarme en el correcto camino (el del conocimiento racional). Por eso, Platón entiende al alma como un carro tirado por dos caballos, condenados a mantenerse unidos a la auriga (el jinete)f.

    Mediante esta metáfora, Platón identifica a las almas irascible y concupiscible con los dos caballos, y al alma racional con la auriga, de modo que, si la auriga conoce el bien y los caballos se someten a su dirección, el carro llegará a su correcto destino: el bien. Para que ocurra esto, es necesario que ocurran tres fenómenos simultáneamente:
    1.- El alma racional actúa con prudencia
    2.- El alma irascible actual con fortaleza
    3.- El alma concupiscible actúa con templanza

    (El alma irascible y el alma concupiscible actúan virtuosamente, poniéndose al servicio del alma racional).

    Si las tres partes del alma actúan de esta manera, virtuosamente, se alcanza un estado virtuoso llamado justicia individual.

    ¿Cómo calificar la ética platónica? -> Fundamentalmente tiene el bien como objetivo; lo esencial es saber y conocer cómo llegar a él; por tanto, puede calificarse de una ética intelectualista. Sin embargo, hay más ingredientes que completan esta teoría aparte del conocimiento.
    Además, las tres virtudes del alma (fortaleza, prudencia, templanza) van a traer repercusión a lo largo de la ética posterior. Las virtudes de fortaleza y templanza son el reflejo de la influencia Pitagórica que recibe Platón, ya que son una variante de la sofrosine -> el dominio de uno mismo; poner nuestros impulsos y nuestra energía al servicio del alma racional. Esta concepción va a perdurar en filosofías posteriores, alcanzando una gran importancia (las pasiones negativas de Zenón o Descartes) -> que perturban el conocimiento y lo impiden. El estado de justicia individual es aquel resultado de una actuación virtuosa del sujeto (que pasarán a ser posteriormente las “virtudes cristianas”). Analógicamente, este estado se aplica a la polis:

    Política -> el resultado de esta aplicación es la formulación de su modelo de estado ideal: la república. Para la formulación de su modelo, Platón toma como ejemplo su concepción del alma; así:

    El que rige la polis es el que mejor conoce las necesidades de la ciudad; es decir, el mejor de los hombres: el filósofo (parte racional).
    -Los guerreros constituyen la parte irascible, y su organización ideal es el comunismo (compartir).
    -Los productores forman la parte concupiscible, y su organización se basa en la propiedad privada.

    Aunque sobre el papel parece un modelo correcto y racional, la Repúlica platónica es una utopía, ya que en su propia formulación se encuentra la imposibilidad de realización. ¿Por qué?

    -Resulta muy difícil el reconocimiento del filósofo gobernante (pueden existir disputas entre los filósofos, que deben sobrepasar los cincuenta años de edad, por designar el mejor de ellos, lo que origina que el gobernante no sea el mejor de los hombres).
    -Es posible que cualquier estrato inferior (guerreros y productores) no se conforme con lo que tiene y tenga aspiraciones de conquistar el poder.

    ¿Qué influencia deja Platón? Aquí se pueden hacer dos distinciones:
    1.- Influencias directas -> focalizadas en el noeplatonismo (siglo I-III), el Renacimiento italiano (Academia de Florencia -> siglos XIV-XV) y las corrientes neoplatónicas.
    2.- Influencias indirectas -> cuyo máximo ejemplo es el cristianismo; siendo este el primer intento sólido de racionalizar una religión. No en vano, San Agustín utiliza la filosofía platónica para dar una cobertura racional a la religión cristiana (algo que llegará a nuestros días)

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