Iglesia de San Francisco y catacumbas, en Oporto
La Iglesia de San Francisco (Igreja de São Francisco) en Oporto, Portugal , cuenta con fabulosas características barrocas. Fue fundada por los frailes franciscanos como parte de su convento, uno de los más antiguos de Portugal, y data del siglo XIII.
Su interior está decorado con intrincados paneles tallados, todos cubiertos con una capa de pan de oro. Es, sin duda, una gran obra de arte impresionante que tardó varias décadas en completarse.
El magnífico edificio de la Iglesia de San Francisco no siempre ha mostrado estos extravagantes adornos dorados. Tuvo su cambio de imagen de metales preciosos en la década de 1700 entre siglos de turbulencia.
En la parte izquierda de la imagen, Iglesia de San Francisco. A la derecha, Palacio de la Bolsa.
Durante las invasiones napoleónicas de principios del siglo XIX, los frailes huyeron y el convento fue ocupado por las tropas invasoras. Aquellas tropas saquearon la iglesia, se llevaron todos los objetos de valor e incluso llegaron a utilizar la iglesia como establo.
Décadas después, durante la Guerra Civil portuguesa, la ciudad de Oporto sufrió un severo asedio. La iglesia, ocupada por la guarnición que defendía la ciudad, fue bombardeada y sufrió un grave incendio. Sin embargo, se salvó. Más tarde sería utilizada como almacén hasta principios del siglo XX gracias a su ubicación cercana al puerto marítimo.
Hoy en día, la Iglesia de San Francisco alberga un museo y aún contiene sus características más preciadas, incluida una extraordinaria escultura del árbol genealógico de Jesús. Conocida popularmente como la "Iglesia del Oro", ha sido completamente restaurada.
La exuberancia de la decoración de la Iglesia de San Francisco es tan grande que ha impresionado a visitantes y extranjeros por igual durante siglos.
Catacumbas de la Iglesia de San Francisco
El exterior gótico de la Iglesia de San Francisco refleja la mentalidad modesta y terrenal de la orden franciscana, mientras que la riqueza extrema de los mecenas influyó en los estilos dorados del interior. Debajo de las tres capillas interiores de la iglesia, las catacumbas albergaron las tumbas de los miembros de la orden franciscana.
Osario en las catacumbas de la Iglesia Iglesia de San Francisco.
Discretamente escondidos en un rincón de las catacumbas, a través de un cristal en el suelo se pueden observar pilas de huesos humanos.
El contraste es total entre la abundancia terrenal y la austeridad eterna. En las catacumbas los suelos de madera crujen al paso de los visitantes y se enumeran las tumbas de los fallecidos, a la vez que un estimado de 400 kilos de oro cubren las esculturas y estatuas de madera solo un nivel más arriba.
El precio de la entrada a la Iglesia de San Francisco y sus catacumbas es de 7,5€ por persona.
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