Stadtturm, la torre de la ciudad de Innsbruck, en Austria

Uno de los monumentos más notables de Innsbruck (Tirol, Austria) es, sin duda, el conocido como Stadtturm. También es referido como torre de la ciudad y torre del reloj.

Con sus redondeados relieves, como si estuvieran inflados, y su abultado techo esmeralda, evoca recuerdos de los cuentos de hadas de los hermanos Grimm.

La torre Stadtturm data de la década de 1440 y, originalmente, sirvió para que los heraldos informaran a la población sobre la hora exacta, incendios y demás peripecias de la convulsa vida medieval.

Además, siglos atrás, distintas ferias llegaban a su pleno apogeo a los pies de la torre, y es que los alrededores de Stadtturm eran un lugar habitual para ejecuciones públicas, las cuales reunían a cientos de curiosos. Por suerte, a día de hoy estas bárbaras costumbres ya no se llevan a cabo, y en su lugar son acogedoras cafeterías austriacas las que rodean a la torre.

Por cierto, el antiguo reloj de la torre se colocó para que los heraldos no tuvieran que estar constantemente informando de la hora a grito vivo. A día de hoy se puede subir a la torre Stadtturm e incluso hay visitantes que suben hasta su plataforma de observación a 31 metros de altura y continúan gritando la hora.

Historia de la torre

La torre de la ciudad de Innsbruck, Stadtturm, comenzó a construirse en 1442 como una torre de vigilancia; de esta manera, los representantes de la clase burguesa, en pleno crecimiento, dieron muestra de su poder y ​​advertían a sus enemigos, de alguna manera, de lo que podrían encontrarse en caso de entrar en conflicto con su pueblo.

La torre tardó 8 años en completarse, hasta 1450, y en aquella época formó parte del antiguo Ayuntamiento.

En 1529 se asignaron a la torre los primeros heraldos, encargados de dar a gritos la hora exacta con regularidad, así como de dar la voz de alarma en caso de incendio, peleas o por la aproximación de un invasor.

Los heraldos hicieron su trabajo durante más de cuatro siglos, ¡hasta 1967!

Qué ver

La torre Stadtturm destaca, entre otros, por su curiosa arquitectura. En primer lugar, se debe prestar atención al material de construcción: arenisca de color rosa amarillento claro, cuya edad se remonta a la última Edad de Hielo (hace 230 millones de años).

Plataforma de observación

La base de la torre, de seis pisos, sirvió durante una época como alojamiento para los heraldos y como prisión de la ciudad. Sobre esta base descansa la estructura principal de la torre, donde, a 31 metros de altura, se sitúa una plataforma de observación. Hasta este nivel se puede subir y rodear la torre por el propio mirador.

Sin embargo, no se trata de la parte más alta de la torre.

Cúpula de la torre

Stadtturm está coronada por una torreta redondeada con ventanas semicirculares y una cúpula que se asemeja a una cebolla. Esta parte superior de la torre, situada sobre la plataforma de observación, fue diseñada por el arquitecto Kaspar Schäbl, colocada en 1560 en sustitución de un antiguo tejado de tejas y alcanza los 51 metros de altura (altura total de Stadtturm).

Dentro de la torre hay un pequeño salón, el cual a día de hoy se puede alquilar para celebraciones (su capacidad es de 15 personas como máximo). Por otro lado, las ventanas, sobre todo del segundo piso de la torre, dan buena cuenta de que allí existió una prisión siglos atrás.

Relojes

Debajo de la plataforma de observación, a cada lado de la torre, hay relojes mecánicos creados por Erasmus Melchior que fueron instalados en 1603 y, un poco más abajo, un viejo reloj de sol.

También es digna de admirar la notable belleza de los canalones medievales que drenan el agua de lluvia desde la galería de observación de la torre. Están hechos de hierro forjado y representan gárgolas.

Información práctica

En Stadtturm, toda aquella persona que quiera puede sentirse como un heraldo medieval tras superar los 148 escalones de la escalera de caracol que conduce a la parte superior de la torre, a la altura del mirador. Desde una altura de 31 metros, no solo se puede determinar la hora exacta del sol a la antigua usanza, sino también disfrutar de una excelente vista del casco antiguo de Innsbruck y los picos alpinos en el horizonte.

Dirección de la torre Stadtturm: Herzog-Friedrich-Straße 21, Innsbruck, Austria.
Horario de apertura: todos los días. De junio a septiembre de 10:00 a 20:00 y de octubre a mayo de 10:00 a 17:00.
Precio de la entrada: 4,5€ entrada general. Niños, entrada reducida. Gratis con la Innsbruck Card.

¿Merece la pena subir a la torre? Si se quiere disfrutar de una vista de 360 grados de la ciudad de Innsbruck, sí. Además también cuenta con baño.
Dirección: Kaiserjägerstraße, 6020 Innsbruck, Austria. Se encuentra adyacente al palacio real de Hofburg.
Horario: el parque Hofburg abre todos los días a las 7:00. El tiempo de cierre varía entre 17:30 y 22:30 dependiendo la temporada.
Precio de la entrada: la entrada al parque Hofburg es gratis.