Batería abandonada de cabo Spear, en Canadá

Cabo Spear es famoso por dos cosas: por ser el punto más oriental de Canadá y por su faro, que ha estado en funcionamiento desde 1836.

Menos famosa es la batería de cabo Spear, ubicada justo al noreste del histórico faro.

En 1941, se instalaron dos cañones estadounidenses M1888, totalmente obsoletos, en la nueva batería de cabo Spear, en el extremo este de Canadá. El objetivo: defender la entrada al puerto de San Juan y ayudar a proteger los convoyes de la Segunda Guerra Mundial entre América del Norte y Europa.

En mayo de 1941, Estados Unidos acordó otorgar a Canadá dos cañones M1888 como parte de la Ley de Préstamo y Arriendo de la Segunda Guerra Mundial. Este préstamo se inició siete meses antes de que los Estados Unidos entrase en la guerra.

Aquellas armas estaban destinadas a la nueva batería que se está construyendo en cabo Spear, pero no fue hasta noviembre (6 meses después) cuando realmente llegaron a la batería. Incluso tras meses y meses de retraso, las poderosas armas tuvieron que permanecer inmóviles durante otro largo período de tiempo, ya que las municiones no llegaron hasta febrero del año siguiente..

En aquel momento, la amenaza de las naves alemanas en el Atlántico Norte era casi nula. Sin embargo, los submarinos y las tropas de superficie más pequeñas y más rápidas representaban el mayor peligro. Desafortunadamente, los dos M1888 no eran aptos para este tipo de objetivo. Eran armas muy pesadas y de combustión lenta que originalmente se habían instalado en "Battery Harker" en Fort Mott, Nueva Jersey, allá por la década de 1890. La única parte positiva con la que contaban es que las armas tenían un alcance de aproximadamente 7.000 yardas (6.400 metros), lo que al menos obligaría a los buques enemigos a estar alerta desde una distancia considerable.

Las armas necesitaban una gran cantidad de hombres para ser reparadas y operadas. Este trabajo fue encargado a la tropa "103rd Coast Battery A", parte de la Artillería Real Canadiense. La batería, por lo tanto, se construyó con cuarteles y búnkeres para albergar y apoyar a las tropas que allí se albergaron. También se construyeron habitaciones subterráneas para el almacenamiento de municiones, con edificios de administración adicionales, comedores y refugios para las fuerzas canadienses (las fuerzas estadounidenses también estaban en cabo Spear para gestionar operaciones antiaérea y una estación de radar SCR-271).

Cuando terminó la guerra, la batería se desmanteló y prácticamente se abandonó. Los dos cañones, sin embargo, permanecieron en su ubicación, ya que trasladarlos requería de un presupuesto con el que no se contaba en aquel momento. Hoy en día, la histórica batería de cabo Spear está abierta al público, incluyendo algunos búnkeres que pueden ser explorados libremente, así como los emplazamientos de las armas, las trincheras, una plataforma reflectora y, por supuesto, las dos armas de 30 toneladas.

Actualización: En septiembre de 2016, el gobierno federal declaró que el sitio necesitaba urgentemente reparaciones, indicando que la batería estaba llegando al final de su ciclo de vida y los búnkeres se habían deteriorado severamente, hasta el punto de que ciertas secciones se han cerrado al público por razones de seguridad hasta que se complete la reforma.