Castillo de Odiham, en Hampshire, Reino Unido

Se cree que el rey Juan sin Tierra se alojó en este castillo del siglo XIII antes de partir para firmar la Carta Magna.

El castillo de Odiham, o castillo del rey Juan, como lo llaman los lugareños, es un castillo medieval construido en el siglo XIII.

Las ruinas que se pueden ver a día de hoy de una fortaleza octogonal, una de las tres fortalezas construidas por Juan I de Inglaterra durante su reinado, ahora están al lado del recién construido canal Basingstoke.

Este castillo, o lo que queda de él, tiene una conexión intrigante a la Carta Magna. Se cree que fue desde aquí, en 1215, cuando el rey Juan sin Tierra fue a Runnymede para adjuntar su sello al documento. Sin embargo, aunque el rey firmó la Carta Magna, en realidad no cumplió con el estatuto.

Así, la primera guerra de los Barones comenzó pronto, cuando el rey Juan y sus tropas lucharon contra los rebeldes apoyados por Francia. Como parte del conflicto en 1216, los caballeros franceses pusieron sitio al castillo de Odiham.

El castillo ha sido testigo de muchos otros episodios históricos. Durante muchos siglos, aceptó y concluyó a varias personas reales, nobles e incluso dio cabida al Parlamento en al menos una ocasión (1303).

El rey David II de Escocia, después de su captura en la batalla de la Cruz de Neville en 1346, fue encarcelado aquí durante 11 años. Fue retenido bajo una guardia ligera y se le permitió establecerse como si fuese su hogar.

El uso del castillo como prisión parece haber sido una práctica común durante los siglos XIII y XIV.

Ya bien entrado el siglo XIV, el castillo fue utilizado principalmente como pabellón de caza y no como fortaleza. A principios de los años 1600 fue prácticamente abandonado, dejando las listas de los castillos más influyentes de Inglaterra.

Hoy en día, solo las ruinas de sus enormes muros siguen en pie. Alrededor y dentro de la fortaleza hay varios tableros de información que introducen una breve historia del castillo y explican los detalles de la construcción.

El acceso al castillo de Odiham es a través de un camino plano a lo largo del canal Basingstoke, en la esquina sur del patio. Se dice que en este castillo viven más murciélagos que en cualquier otro lugar del Reino Unido.