Castillo Peleș de Sinaia, Rumanía

Cuando el rey Carlos I de Rumania visitó el pequeño pueblo de Sinaia en las estribaciones de las montañas Bucegi, en la década de 1860, quedó tan cautivado por su pintoresca ubicación que encargó la construcción de un palacio allí mismo.

El castillo resultante es fácilmente, a día de hoy, uno de los más impresionantes de toda Europa. Se le conoce como Castillo de Valea Peleș o, más comúnmente, como Castillo Peleș.

La construcción del castillo tomó 10 años (1873-1883), pero al final, la realeza rumana tuvo un palacio de verano equipado con todas las comodidades, desde un cine hasta una sala de conciertos. El ornamentado palacio de 160 habitaciones y 30 baños fue construido en un estilo neorrenacentista y cada habitación se hizo con su propia identidad y temática.

Después de su inauguración en 1883, el rey y su familia comenzaron a pasar sus veranos en este castillo de cuento de hadas, que también sirvió como sede de importantes reuniones durante los primeros meses de la Primera Guerra Mundial.

Castillo Peleș

La primera pareja que vivió allí, el rey Carlos I y su esposa, la reina Isabel de Rumania, eran conocidos por ser muy diferentes en temperamento e intereses. El rey era un soldado consumado que amplió y mejoró enormemente el ejército rumano. La reina era más artística, con una gran afición por la música, el arte y la literatura, e incluso publicó poesía bajo el seudónimo de Carmen Sylva.

Peleș también era un reflejo de estas dos personalidades diferentes.

Peles

En el interior del castillo destacaron dos salas por encima de todas las demás. Por un lado, había una extensa colección de armas de 4.000 piezas de Europa y Asia en exhibición en la Sala de Armas.

Por otro lado, existía una sala de cine bellamente decorada, cuyas paredes y techos estaban adornados con frescos de los artistas austríacos Gustav Klimt y Franz von Matsch. Se dice que, la primera proyección de una película en Rumania, tuvo lugar en esta sala.

Otras formas de arte estuvieron lejos de ser ignoradas. La sala de música del castillo llegó a contener intrincadas piezas de muebles de teca regalados por el maharajá indio de Kapurtala. Esta misma sala fue utilizada como salón por la reina Isabel de Wied.

Peles Castle

El sucesor del rey Carlos, el rey Fernando I, construyó una versión más pequeña de este gran palacio al lado y le llamó Pelisor. Cuando Rumanía cayó bajo el régimen comunista, Peleș, junto con otras propiedades reales, fueron capturadas, y el castillo permaneció cerrado entre los años 1975 y 1990.

Peles Castle

El dictador rumano Nicolae Ceauşescu tuvo su ojo puesto en el castillo como posible residencia de protocolo, pero este plan fue frustrado por los cuidadores del propio castillo, quienes le dijeron que estaban creciendo hongos en el interior y que sería perjudicial para sus residentes.

Peles Castle,The Turkish Parlor,Romania.
Salón turco del Castillo Peleș.

Peles Castle
Armería del castillo.

Peles (HDR)

Después de la Revolución rumana de 1989, el Castillo Peleș se abrió al público como museo.






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