Choga Zanbil, un zigurat fuera de Mesopotamia

Los egipcios tenían pirámides y los mesopotámicos... zigurats.

Los zigurats son estructuras de ladrillos macizos que forman plataformas elevadas con niveles descendentes sucesivos. Nadie sabe lo que representaron, pero se presume que una vez contuvieron santuarios dedicados a los dioses, así como viviendas para sacerdotes.

El Gran Zigurat de Ur, en Irak, es un buen ejemplo de zigurat. Sin embargo, el que vemos hoy es el Choga Zanbil, uno de los pocos zigurats que se encuentran fuera de Mesopotamia y, a su vez, el más grande de todos. El zigurat de Choga Zanbil se encuentra en el sitio de la antigua ciudad de Elam, en la actual provincia de Juzestán, al suroeste de Irán.


Recreación de cómo fue el zigurat Choga Zanbil durante su apogeo.

Choga Zanbil fue construido alrededor del año 1250 antes de Cristo por el rey Untash-Napirisha para honrar al gran dios Inshushinak. Lamentablemente, antes de que se llegase a completar el zigurat, el rey murió y se abandonó la construcción del complejo. Seis siglos después, cuando el imperio asirio atacó a Choga Zanbil, dejaron la estructura reducida a pilas de ladrillos.

Choga Zanbil Ziggurat, Elamite, 1250 BC

El zigurat Choga Zanbil es solo una parte de un gran complejo en el que también hay templos, un total de 11, dedicados a dioses menores. Se cree que el rey Untash-Napirisha originalmente planeó la construcción de 22 templos, en lo que algunos estudiosos creen que fue un intento de crear un nuevo centro religioso, posiblemente destinado a reemplazar a la ciudad de Susa.

Ziggurat Choga Zanbil

El zigurat Choga Zanbil originalmente tenía 100 metros de lado y unos 50 metros de altura, en cinco niveles. En cada nivel se situaba un templo. En la actualidad el zigurat tiene una altura de 24 metros, menos de la mitad de su altura original estimada.

Zigurat de ladrillo

Su ornamentada fachada estuvo cubierta de terracota azul y verde, y su interior estaba decorado con vidrio y mosaicos de marfil. Durante su auge, estatuas de terracota esmaltadas, como toros y grifos alados, vigilaban las entradas al zigurat.


Vista aérea de Choga Zanbil en la actualidad.

A día de hoy, aunque las baldosas esmaltadas fueron eliminadas de la fachada, el zigurat, en general, se encuentra en un estado de conservación relativamente bueno. En 1979, Chogha Zanbil se convirtió en el primer sitio iraní inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.






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