Dragón de Wantley, leyenda y tributo en Yorkshire, Inglaterra

Cuenta la leyenda que un dragón con alas de murciélago sembró el pánico entre los habitantes de una aldea en la región de Wantley, lo que hoy en día es Wharncliffe Crags, en Yorkshire, Inglaterra. Aquella temible bestia era enorme y podía tragarse árboles, niños, ganado e incluso edificios.

El dragón era prácticamente invencible a cualquier arma. Sin embargo, contaba con un punto débil....

The Dragon of Wantley
Dragón de Wantley representado en Wharncliffe Crags, a 10 kilómetros al noroeste de la ciudad de Sheffield (Yorkshire del Sur, Inglaterra).

Se dice que un caballero llamado Moore se tomó un descanso de su habitual vida de alcohol y mujeres para poner fin al reinado de terror del dragón. Con una armadura especialmente diseñada y cubierta con púas, Moore luchó contra el dragón. La pelea terminó cuando Moore asestó un golpe fatal al patear al monstruo directamente, lo que la balada original en inglés declara como "el trasero" del dragón.

The Wantley Dragon.

La verdadera historia detrás de esta inusual leyenda, según los historiadores, involucró una disputa legal que se remonta a 1573. Por aquel entonces se entabló una demanda contra el propietario de la mansión de Sheffield, George Talbot, el sexto conde de Shrewsbury.

Talbot fue acusado de malversación de fondos destinados a pagar obras cívicas, el mantenimiento de la iglesia y para ayudar a los pobres. El abogado cruzado que tomó el caso en nombre del pueblo de Sheffield se llamaba George Moore.

Dragons Den
Esta es, según la leyenda, la cueva donde vivía el dragón. Se puede encontrar en el extremo sur de Wharncliffe Crags.

La versión "obscena" de la leyenda ha hecho de esta historia un hito bastante popular contado de varias maneras. La balada se incluyó en "Reliques of Ancient Poetry" (Reliquias de Poesía antigua) de Thomas Percy en 1767. A partir de ahí, la leyenda inspiró una ópera burlesca de Henry Carey y una novela de Owen Wister, ambas de gran éxito.

El ayuntamiento de Sheffield incluso cuenta con un friso en bajorrelieve que representa a Moore y al dragón exhibido con orgullo en la entrada del edificio.

The Wantley Dragon

Sin embargo, el tributo más singular al dragón de Wantley es un muro de piedra que desciende por una colina no muy lejos de donde se dice que el monstruo fue derrotado, en Wharncliffe Crags. El pequeño muro termina en una cabeza de dragón fantásticamente tallada con la boca abierta.

Esto le da a la estructura la apariencia de una serpiente gimiendo mientras vive sus momentos finales.






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