El zoológico de hierro de Coalinga

Situada a 190 millas (305 kilómetros) al sur de San José, en California (Estados Unidos), se encuentra la pequeña ciudad de Coalinga, un nombre derivado de una antigua estación carbonera. Esta ciudad de 15.000 habitantes es, principalmente, una comunidad agrícola operada por Chevron y Aera Energy para explotar sus campos petrolíferos. Para llegar a Coalinga, hay que conducir por la carretera interestatal 5 y la autopista 33. Mientras que se conduce al norte hacia la ciudad, el campo petrolífero de Coalinga llamará tu atención...

Aquí verás varias máquinas extractoras de petroleo subiendo y bajando, pintadas como animales, pudiendo encontrar cebras, jirafas o caballos, entre otros. Cada uno de estos "animales de hierro", suben y bajan alegremente su cabeza, como si estuviesen pastoreando en el campo.

Este área de máquinas pintadas como animales, conocida como "Coalinga Iron Zoo", fue creada en los años 70 por Jean Dakessian, un artista local que llegó a Coalinga con su pareja y abrió un restaurante. Pensó que si decoraba algunas máquinas extractoras a largo de la carretera al norte de la ciudad, podría atraer a los conductores frente a la carretera interestatal y, finalmente, a las puertas de su nuevo negocio.

A estas máquinas ahora se las conoce también como "burros asintiendo" y "pájaros sedientos".

Jean se acercó a Shell Oil Company a pedir permiso para pintar las máquinas y estos le permitieron pintar únicamente una. Pero esta artística máquina llamó tanto la atención que, la sede de Shell, dio su permiso para pintar las otras 23, además de proporcionar la pintura para hacerlo. Chevron, viendo el éxito de Shell, también pidió a Jean pintar sus 34 extractoras. Pronto, el "Coalinga Iron Zoo" se convirtió en un proyecto comunitario.

"Las familias salían los fines de semana, incluso el alcalde con los suyos, para pintar máquinas. La respuesta al proyecto fue abrumadora", dijo Jean.


En su apogeo, el "Coalinga Iron Zoo" tuvo más de 50 máquinas decoradas, obteniendo el reconocimiento de la televisión nacional y de los periódicos.

Lamentablemente, durante las últimas décadas, muchas de las torres de perforación originales se retiraron o se llevaron a un desguace, mientras otras se desplazaron mucho más lejos de su ubicación original. Solo un puñado de viejos y oxidados "animales de hierro" de Jean permanecen en la actualidad.






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