Búnker 42, una fortaleza secreta bajo el suelo de Moscú

Existe un sorprendente sistema de túneles que serpentea bajo las calles de Moscú y que conduce a una fortaleza secreta de la guerra fría.

Esta fortaleza, durante su esplendor, fue codificada con el nombre "Búnker 42" (Tagansky Protected Command Point) y estuvo reservada para el mismo Stalin.

Diseñadas y construidas después de una primera serie de ensayos nucleares de la Unión Soviética, estas pruebas revelaron que la profundidad óptima para el silo del búnker debería situarse alrededor de 165 pies (50 metros) bajo tierra para poder sobrevivir a una lluvia radiactiva.

Sala de reuniones en Búnker 42.

La tarea de los constructores del Búnker 42 fue enorme: construir una estructura gigantesca debajo de las calles de la ciudad sin dañar la infraestructura existente de calles y vías de comunicación de Moscú. Alterar cualquier elemento de la ciudad alertaría al público y a innumerables espías desconocidos sobre la existencia del búnker, por lo que haría inútil el proyecto secreto.

Oficina de Stalin en el búnker.

Estratégicamente ubicado dentro de una colina en el distrito de Tagansky, debido a su proximidad al Kremlin, el búnker gozó de un acceso rápido para Stalin y el primer nivel de funcionarios gubernamentales dentro de la URSS. Búnker 42 no se completó hasta 1956 y, afortunadamente, nunca se puso en uso en toda su capacidad. Por el contrario, sirvió durante tres décadas como base de comando de ataques aéreos, clima político comenzó a cambiar en 1986, comunicándose con aviones destinados a bombardeos estratégicos y que transportaban armas nucleares.

Hoy en día, Búnker 42 se mantiene como un monumento histórico, siendo un museo de lo que fue la vida en el lado soviético de la Cortina de Hierro durante la época de la Guerra Fría. A través del búnker, los visitantes pueden conocer como se vivía en una época de constante amenaza de aniquilación nuclear.

Réplica de una bomba atómica en Búnker 42.

Para la visita al Búnker 42, hay disponible una gran variedad de paquetes turísticos a todas horas del día, que atienden a una variedad de edades, algunos de los cuales se enfocan más en los aspectos históricos del espacio, mientras que otros toman un ángulo casi cómico sobre la amenaza tangible de la aniquilación nuclear de la humanidad.

Entrada al búnker.