Si viajas a Perú, no verás muchos castillos. Quizá sí que podrás disfrutar de varios sitios arqueológicos fortificados, un palacio o dos y alguna que otra fortaleza costera ocasional.
Pero… ¿un castillo medieval de estilo italiano? ¿En una de las ciudades más históricas de la Amazonía peruana? No encontrarás muchos. Solo uno, de hecho.
En el año 2005, Nicola Felice, un expatriado y hombre de negocios italiano, comenzó a construir un castillo de estilo medieval en el medio de un pequeño pueblo en la Región San Martín del Perú. Unos años más tarde, la imponente estructura se cernía sobre la ciudad, siendo una monstruosidad para algunos, pero ampliamente aceptada por la mayoría de los lugareños.
El castillo de Lamas es un espectáculo muy «random» pero innegablemente impresionante. Totalmente en contraste con la historia y la cultura local, parece que a los lugareños les encanta.
Lamas es considerada la capital folclórica de la Región de San Martín y uno de los asentamientos más significativos culturalmente en toda la Amazonía peruana. Su historia se remonta a la década de 1430 y a la época del Imperio Inca, cuando los Pocras y los Chankas fueron derrotados por los incas y expulsados de sus tierras. Huyendo de una posible caída total, las tribus se dirigieron hacia el este y terminaron en la cima de la colina en la que actualmente está Lamas.
Los conquistadores españoles y sus misioneros llegaron más tarde y, supuestamente, se hicieron amigos de los lugareños, quienes les permitieron ocupar la cima de la colina. Sin embargo, esto todavía está abierto a cierto debate.
En un avance incesante hacia el siglo XXI, un italiano quiso dejar una huella indeleble en la ciudad: un castillo artificial, con torretas y almenas de cuento de hadas. Podría ser un choque cultural a una escala épica, pero nunca hubo enfrentamientos entre partidarias y detractores del castillo. Por el contrario, los lugareños rápidamente llegaron a amarlo.
El castillo fue construido poco después de un evento local traumático: un terremoto en 2005 que mató a cinco personas y dejó a cientos de personas sin hogar. La construcción del castillo creó algunos trabajos muy necesarios. Ahora, el castillo de Lamas es, sin duda, la atracción más famosa de esta histórica ciudad, atrayendo a turistas tanto extranjeros como peruanos que visitan la cercana ciudad de Tarapoto, a solo 25 minutos de distancia.
Por unos pocos soles, se puede pasear por el interior del castillo. Para algunos el interior está decorada con bastante buen gusto, pero para otros parece ser «cursi». Hay un restaurante, una pequeña piscina y algunas reproducciones de pinturas famosas. Pero la razón principal para visitar el castillo, aparte de la pura excentricidad de la estructura, son las vistas espectaculares desde las torres del castillo, las cuales se alzan orgullosas para ofrecer inigualables vistas de la ciudad y de multitud de colinas cubiertas de selva.