La "escalera de la muerte" de Mauthausen

El campo de concentración de Mauthausen-Gusen, situado a unos 20 kilómetros al este de la ciudad de Linz, en Alta Austria, fue el centro de uno de los mayores complejos de trabajo en la parte controlada por los alemanes de Europa, con un campo central cerca del pueblo de Mauthausen y casi un centenar de otros subcampos ubicados en toda Austria y el sur de Alemania.

Entre estos, Mauthausen tenía las condiciones más brutales. Se clasificó "Grado III" y a él fueron enviados los "enemigos políticos incorregibles del Reich" para ser exterminados, a menudo a través del agotador trabajo forzado.

El campamento se encuentra en el borde de una cantera de granito en la que fueron enviados prisioneros de los campos a trabajar. De hecho, el sitio para el campamento fue elegido debido a la proximidad de la cantera a Linz, una ciudad que Hitler planeó reconstruir con grandes edificios según lo previsto por Albert Speer.


Prisioneros realizando trabajos forzados en la cantera Wiener Graben en el campo de concentración de Mauthausen.

Varias veces durante el día, los prisioneros eran obligados a llevar grandes bloques de piedra, a menudo con pesos de hasta 50 kilos, a través de los 186 escalones de la llamada "escalera de la muerte". Con frecuencia, los prisioneros agotados caían desplomados y soltaban su carga, la cual rodaba hacia abajo contra los siguientes prisioneros, creando un efecto dominó horrible hasta el final de las escaleras.

Las pesadas piedras aplastaban sus extremidades y órganos. Múltiples personas morían en estas escaleras todos los días.


Prisioneros subiendo la "escalera de la muerte".

A veces, los guardias de las SS obligaban a los prisioneros exhaustos a correr por las escaleras con grandes bloques de piedra para provocar las caídas. Los que sobrevivían a la prueba, más tarde se colocaría alineadamente en el borde de un acantilado que las SS llamó "The Parachutists Wall" (Muro de paracaidistas).

Mauthausen Memorial
"The Parachutists Wall" en la actualidad.

A punta de pistola, cada prisionero tendría la opción de recibir un disparo o empujar al prisionero de delante por el precipicio. Algunos presos, incapaces de soportar las torturas del campo, saltaban voluntariamente desde el acantilado. Los suicidios eran frecuentes.


Vista de la cantera Wiener Graben y de la "escalera de la muerte" (Todesstiege) en el campo de concentración de Mauthausen.

Hoy en día, la "escalera de la muerte" forma parte de las visitas guiadas al Memorial de Mauthausen. Las escaleras se han renovado y se han enderezado para que los turistas puedan subirlas fácilmente, no como en años anteriores, cuando eran inclinadas y resbaladizas.


A la izquierda, prisioneros subiendo la "escalera de la muerte". A la derecha, la escalera hoy en día.

Christian Bernadac, un miembro de la resistencia francesa que estuvo preso en Mauthausen, y que más tarde escribió un libro titulado "Los 186 escalones", dijo:

Aquellos que visitan la cantera de Mauthausen hoy en día no ven lo mismo, porque desde entonces, se ha renovado: una escalera real, cementada y regular. En aquellos momentos, la escalera era de arcilla y roca, sostenida por troncos desiguales en altura, y por lo tanto, extremadamente difícil de superar, no solo para subir, sino también para bajar. Las piedras rodaban bajo nuestras sandalias de suela de madera, y éramos obligados a mantenernos en movimiento a un ritmo muy rápido.

El trabajo consistía en cargar una piedra de gran tamaño y peso a lo largo de los 186 escalones, con una distancia considerable para cubrir. Hacíamos de ocho a diez viajes por día. El ritmo era infernal, sin descanso de un segundo.


Oficiales de las SS subiendo la "escalera de la muerte" en abril de 1941.

Actualmente, la cantera de Mauthausen está cubierta de árboles y arbustos, y gran parte de aquel campo de concentración también está cubierto por zonas residenciales construidas después de la guerra.






Entradas relacionadas

  1. Gilberto V. dice:

    Dios mío, cómo pudo existir tanta maldad.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir